Le miré fijamente, así durante varios minutos seguidos,
estuvimos mirándonos. Mis ojos recorrían cada una de sus facciones, mientras
vacilaba con la cañita de la coca-cola, agaché la cabeza.
- Creo…que me tengo que ir a casa. – dije, lamentándolo.
- Vamos, yo te acompaño. – Sonrió.
Salimos de la cafetería, hacía frío, era de noche, y no había
muchos coches. Me estremecí.
- Toma. – murmuró, quitándose la chaqueta y colocándola
sobre mis hombros.- No quiero que mis futuros suegros piensen que su hija ha
enfermado por mi culpa. – Reí.
”Mis futuros suegros.” Algo dentro de mi se sorprendió al
escuchar esas palabras.
Caminamos en silencio, cada uno por su camino, mirando al
frente, pero juntos. Estábamos llegando a mi casa, cuando escuché que de la
ventana de mi hermana Haven salía un sonido peculiar, que me ponía los pelos de
punta. Era mi canción favorita, ‘Mi princesa’ de David Bisbal. Sonreí, y le miré
de reojo, él hacía lo mismo. Desvié la mirada rápidamente, desconfiada.
- Hemos llegado. –anuncié.
- Lo sé. Conozco donde vives, Connie. Conozco cosas acerca
de ti las cuales te sorprenderían. – se paró frente a mi.
Y ahora, de repente, estábamos los dos en el portal de mi
casa, mirándonos fijamente a los ojos. Estaba tan sumida en ese color verde,
que no advertí que llovía, llovía a torrenciales. Apartó un mechón mojado de mi
cara son sus suaves y largos dedos, y se acercó a mis labios.
- Quiero que te quedes conmigo siempre, Connie, por favor. Quédate
conmigo. – susurró, y me besó.
Y de repente el mundo aplaudió. Bueno no, aplaudió mi
hermana que estaba mirando desde la puerta.
- Mmm…¿habéis acabado tortolitos? – dijo, elevando la voz
para que la escucharan mamá y papá.
- ¿Tú eres tonta? – grité. – ¡Vete dentro!
- No, quién se va soy yo. – dijo Ryan. – Mañana nos vemos en
el instituto, ¿vale? – me dio un beso en la mejilla, y posó sus labios sobre mi
oreja, susurrando – No imaginas cuanto tiempo llevaba deseando esto. – Y se
fue.
Ahí estaba yo, observándole marcharse bajo la lluvia, con
los mechones de mi oscuro pelo anteriormente liso, pegados en la cara, y mi
maquillaje corrido. Pero realmente, ¿qué importaba eso en ese preciso momento?
Me gusta la novela.
ResponderEliminarTe sigo(:
Espero que te pases por mi blog & le eches un vistazo.
Y por favor cada vez que actualices avisa con un coment que si no no me entero.
Gracias(:
Un besazo!